miércoles, 23 de diciembre de 2009

La chica desastre

La chica desastre.


La chica desastre se deja las llaves en la puerta, el paraguas en casa, el ordenador encendido, la música puesta. La chica desastre se olvida de la comida, no contesta los correos, no lee las revistas, ni tampoco las cartas; se va a trabajar y se deja la ropa de trabajo en casa...A veces es algo rara y se preocupa por nada, pero la mayor parte del tiempo sonríe porque sabe que es muy afortunada.


Pasea por las calles y disfruta del olor a castañas asadas, mira por la ventana y es feliz al contemplar las montañas nevadas, escucha música animada por las mañanas y sonríe mientras baila, la lluvia poco a poco va siendo menos pesada, las calles están lindas y tiernamente iluminadas, relojes por doquier informan del tiempo que pasa, camina por los parques, se pierde por calles extrañas, sonríe a los niños que a su lado avanzan…y siempre de fondo se escucha la música que la ciudad traspasa.


Vida rutinaria, vida tal vez simple, salir a la calle y decir lo de siempre…


Todavía estamos “en construcción”, retomando el camino allí dónde el último desastre hizo que se tambaleasen los cimientos, cimientos que peligraron muy seriamente, escombros que sepultaron hasta el fondo los últimos retazos que quedaban de optimismo, argamasa dañina hecha a base de lágrimas y heridas…pero ahora usamos maquinaria diferente; nuevas técnicas, nuevos materiales y comenzamos a salir a flote, con más fuerza, con más ganas, con más ilusión…con mucha esperanza.


Y la vida rutinaria ya no es tan rutinaria… regala sonrisas, regala ilusión, consigue que alguien se sienta mejor; enseña todo lo que sabes, aprende al máximo de los demás, muestra lo mejor de ti e intenta mejorar; escucha nuevas historias que te pueden emocionar, ten bonitos detalles que nunca están de más, ser agradable es gratis y además da felicidad, y todos los días al mismo bar, ¿para qué cambiar cuando te tratan fenomenal?


Llamadas telefónicas.


Llamadas esperadas, llamadas especiales, llamadas cercanas, llamadas alegres, llamadas muy tristes, llamadas desesperantes, llamadas no contestadas, llamadas que no llegaron, llamadas que nunca llegarán, llamadas que no llegaron a ser llamadas, llamadas que ya no son necesarias, llamadas que están por llegar…


Recuerdos azules. Mails con doble finalidad. Echar de menos. Echar de más. Libros y películas. Fotos para añorar. Incertidumbre. Agradecimientos. Sensación de engaño. Oportunidades perdidas. Metas a realizar. Pensamientos acumulados. Sentimientos encontrados. Ideas difíciles de expresar…


Pero como la chica desastre es un poco desastre no tiene por qué escribir con claridad.

2 comentarios:

Marina de Luna dijo...

Un beso muy fuerte para la chica desastre a la que más echo de menos.

Que pases unos días muy felices!

sarita dijo...

Un besazo enorme para ti pequeña Mandy!!!

Pasa unas buenas fiestas y a ver si algún día conseguimos hablar por teléfono!

PD.Me compré "Lolita" y me acordé de ti :)