martes, 27 de julio de 2010

Te odio

Te odio.

Te odio y realmente no sé muy bien por qué, te odio cuando ni siquiera te conozco, cuando sé que tú no tienes la culpa, pero yo te odio porque para mí tú eres la culpable, la entrometida, la causante del mal, la que ayudó a poner un punto y final cuando todavía no era el momento de que la historia terminase, la que sembró dudas, la que se quedó con lo que yo creía que era mío.

Y por eso te odio.

Aunque no me malinterpretes, no me engaño, ahora, hoy, ya sé que nunca me perteneció y que tan sólo fue un espejismo momentáneo, una vaga ilusión que por suerte ha ido desapareciendo con el tiempo.
Pero tú no desapareces, todavía hoy de vez en cuando encuentras un hueco por el que colarte y tu presencia me enerva, desata celos en mí que hoy más que nunca son ridículos pero que, al igual que tú, se cuelan en mi vida sin pedir permiso y alteran mi existencia, mi tranquilidad, mi soledad bien llevada y aceptada.

Y por eso te odio.

Pero lo peor es que tú ni siquiera tienes el privilegio de ser la primera, ni de ser la única, ya hubo otras antes, otras odiosas a las que detestaba, otras que también se presentaron sin ser llamadas, otras a las que odiaba profundamente… pero al menos a esas pude ponerles rostro, pude ponerles un nombre, pude ponerles un carácter, pude conocerlas y al final dejar de odiarlas.
Pero tú no te dejas ver, apareces pero sólo te muestras parcialmente, lo justo para alterarme, lo justo para que no consiga olvidarte.

Y por eso te odio.

1 comentario:

Marina de Luna dijo...

Es mentira... Sarita no puede odiar a nadie... bueno, claro, al menos a nadie que conozcas.

Tengo ganas de darte un abrazote!

Muá*